El Real Madrid ha confirmado la lamentable noticia sobre la lesión de Éder Militao, quien se vio obligado a abandonar el terreno de juego en medio de lágrimas durante el encuentro contra Osasuna, tras sufrir un incidente con su rodilla.
El defensa brasileño cayó al césped, roto de dolor, después de un intento fallido de conectar un cabezazo, provocando una oleada de preocupación en un silencioso Santiago Bernabéu.
La gravedad del percance fue inmediatamente evidente para los espectadores, quienes despidieron al jugador con una calurosa ovación mientras se cubría el rostro con su camiseta, intentando esconder su llanto.
Desde ese infortunado momento, la preocupación por la rodilla derecha de Militao se apoderó de los aficionados madridistas.
Su estado fue tema de conversación en la zona mixta tras el partido, donde ya se anticipaba un pronóstico desalentador.
Las pruebas médicas realizadas no tardaron en confirmar los peores temores: Militao enfrenta su segunda lesión de ligamento cruzado en poco más de un año.
Recordemos que Éder Militao ya estuvo ausente durante la mayor parte de la temporada anterior por una lesión similar, pero en la rodilla contraria.
El desafortunado suceso tuvo lugar en la primera jornada de LaLiga 2023/24 en San Mamés, marcando un duro golpe en su carrera.
Aquella lesión lo mantuvo fuera de las canchas hasta las últimas semanas de la temporada, logrando recuperarse a tiempo para unirse a las celebraciones de los títulos de Liga y Champions obtenidos por su equipo.
Las lágrimas de Vinicus
Las cámaras de 'Movistar' captaron una imagen que no se apreció durante la retransmisión del encuentro.
Y es que Vinicius Júnior, afectado por la lesión de su compañero de equipo y selección, no pudo aguantar las lágrimas y rompió a llorar cuando Militao abandonaba el terreno de juego en camilla.
Una imagen, la de Vinicius, que ya hacia presagiar la grave lesión que podía tener el defensa central del conjunto blanco.