La noche del Barça fue inolvidable, ya que se impuso por 4-0 al Real Madrid en su último Clásico.
Tras una primera parte nada espectacular, en la que el Real Madrid marcó dos goles que fueron anulados por fuera de juego, los blaugranas subieron la temperatura en la segunda parte.
Robert Lewandowski marcó un doblete rápido, seguido de Raphinha y Lamine Yamal, que marcaron otros dos goles.
Los catalanes tuvieron varias ocasiones más para aumentar aún más su ventaja y, en general, fue una eliminatoria muy entretenida para los culés.
Pero no fue solo el fútbol lo que despertó el interés de la afición. Un choque entre Gavi y Vinicius fue otro de los puntos de alta tensión que elevó la temperatura en el campo.
Además, como informa SPORT, también hubo algo de drama fuera del terreno de juego. Tras el cuarto gol de la noche de Raphinha, el banquillo del Barça se volcó en la celebración, pero su expresión de euforia no acabó bien en el banquillo merengue.
En ese momento, el técnico del Real Madrid se volvió hacia Hansi Flick, muy molesto, pero el técnico del Barcelona mantuvo la calma e intentó tranquilizar al técnico italiano.
El técnico alemán no tuvo que entrar en problemas esa noche, sobre todo porque su estilo de juego se vio reivindicado por el gran resultado que su equipo consiguió en casa de su máximo rival, que además es el actual campeón de Europa y de España.
A esta victoria le siguió una nueva goleada al Bayern de Múnich, el antiguo club de Hansi Flick, y estas dos victorias no hacen más que demostrar que el Barcelona ha vuelto a reivindicar su posición como uno de los mejores clubes de Europa y de España.